Este pasado fin de semana participé en el Congreso Internacional de Longevidad de Andorra, representando a Clínicas UME. El evento reunió a los máximos exponentes en gerontología y longevidad, como Aubrey de Grey, Mike Chan, y Dani Ciscar, entre otros protagonistas del sector. Las conferencias giraron alrededor de la salud, la nutrición, la longevidad, antienvejecimiento, fitness, neurociencia, medicina integrativa y medicina funcional. Este evento se destacó como uno de los más importantes del año en el ámbito del biohacking y la longevidad en Europa, al reunir a expertos de primer nivel para compartir conocimientos sobre cómo alcanzar el máximo rendimiento físico y mental.
Durante el congreso, tuve el honor de ofrecer dos conferencias donde desarrollé aspectos relacionados con el desafío biológico controlado como herramienta de longevidad y calidad de vida, así como su vínculo bidireccional con el epigenoma. En mi segunda conferencia, hablé de neurohacking, abarcando temas como el breathwork y los senolíticos en la mejora de la neuroplasticidad cerebral.
Destaqué la relevancia de algunos datos epidemiológicos, como el incremento de la longevidad y de personas con edades avanzadas en Europa en los próximos años. Señalé la necesidad de profundizar en herramientas de salud y nuevos paradigmas que enfoquen en una mejora de la calidad de vida.
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