La  Medicina integrativa engloba los conocimientos de la medicina convencional y la medicina natural, para poner a disposición del paciente todos los instrumentos posibles para su mejoría.

Reconociendo el enorme papel que la medicina convencional ha tenido en la mejora de la calidad de vida y en la supervivencia de la población. La medicina integral atiende los aspectos globales del individuo; fisiológico, psicológicos, nutricionales, medio-ambientales y sociales.

La enfermedad, en muchas ocasiones, aparece como consecuencia de malos hábitos alimenticios y conductuales, que provocan un debilitamiento de nuestro sistema inmune. El medio ambiente en el que vivimos ejerce como un exposoma el cual favorece como un factor de enfermedad y de peor pronóstico y recuperación.

Mantener  un sistema inmune sano y fuerte es la manera más efectiva de evitar la enfermedad.